Toyota GT86 Sport Aut. · 200 CV (2012-2016)

2012
Gasolina
RWD
Automático 6v
Toyota GT86 - Vista 1
Toyota GT86 - Vista 2
Toyota GT86 - Vista 3
Toyota GT86 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Toyota GT86

Potencia

200CV

Par

205Nm

Consumo

7.1l/100

Emisiones

164g/km

0-100 km/h

8.2s

Vel. Máx.

210km/h

Peso

1337kg

Precio

35,800

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 6v

Tracción

RWD

Plazas

4 / 2 puertas

Maletero

243 L

Depósito

50 L

Potencia

147 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima200 CV / 147 kW
Par máximo205 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 6v

Capacidades

Depósito50 L
Maletero243 L

Análisis detallado del Toyota GT86 Sport Aut. · 200 CV (2012-2016)

Descripción general

El Toyota GT86 de 2012 es un coupé deportivo que marcó el regreso de Toyota a sus raíces de vehículos de tracción trasera y enfoque en el conductor. Diseñado en colaboración con Subaru, este modelo se presentó como una opción accesible para los entusiastas de la conducción pura, priorizando la agilidad y el disfrute al volante sobre la potencia bruta. Su llegada al mercado generó una gran expectación, prometiendo una experiencia de conducción emocionante y conectada.

Experiencia de conducción

Conducir el GT86 es una experiencia visceral y gratificante. Su motor bóxer de 200 CV, aunque no es el más potente, se siente vivo y dispuesto a subir de revoluciones, entregando su par máximo a 6400 rpm. La dirección es precisa y comunicativa, permitiendo sentir cada matiz del asfalto. La suspensión, firme pero no incómoda, trabaja en armonía con el chasis para ofrecer un comportamiento dinámico excepcional. La tracción trasera invita a jugar con el coche de forma controlada, y la caja de cambios automática de 6 velocidades, aunque no es la opción más purista, cumple su función con suavidad y rapidez. Es un coche que te hace sonreír en cada curva, un verdadero placer para los sentidos.

Diseño y estética

El diseño del Toyota GT86 es una declaración de intenciones. Sus líneas fluidas y agresivas, con un frontal bajo y afilado, y una zaga compacta y musculosa, evocan deportividad y dinamismo. Las proporciones clásicas de coupé, con un capó largo y una cabina retrasada, le otorgan una silueta atemporal y atractiva. Los detalles como los faros rasgados y las salidas de escape dobles refuerzan su carácter deportivo. En el interior, el diseño es funcional y centrado en el conductor, con asientos deportivos que ofrecen un excelente soporte y una instrumentación clara y legible. Aunque no es el más espacioso, el habitáculo está diseñado para envolver al conductor y sus acompañantes en una atmósfera de pura emoción.

Tecnología y características

A pesar de su enfoque en la simplicidad y la conexión con la carretera, el GT86 incorpora tecnología relevante para su época. Su motor bóxer de 2.0 litros, desarrollado en conjunto con Subaru, cuenta con inyección mixta directa/indirecta, lo que optimiza la entrega de potencia y la eficiencia. La transmisión automática de 6 velocidades ofrece un equilibrio entre comodidad y rendimiento. En cuanto a la seguridad, incluye los sistemas de asistencia a la conducción habituales para la época. Si bien no es un escaparate de la última tecnología en infoentretenimiento, su equipamiento está pensado para complementar la experiencia de conducción sin distraer de lo esencial.

Competencia

En el momento de su lanzamiento, el Toyota GT86 se enfrentaba a rivales como el Mazda MX-5, que ofrecía una experiencia de conducción similar pero en formato descapotable, y el Hyundai Genesis Coupé, que apostaba por una mayor potencia. También competía indirectamente con compactos deportivos de tracción delantera como el Volkswagen Golf GTI o el Renault Mégane RS, aunque el GT86 se distinguía por su configuración de tracción trasera y su filosofía de coche deportivo puro y accesible.

Conclusión

El Toyota GT86 de 2012 es un coche que ha dejado una huella imborrable en el mundo del automóvil. Es un tributo a la conducción pura, un vehículo que prioriza la diversión y la conexión entre el conductor y la carretera. Su diseño atemporal, sus sensaciones al volante y su fiabilidad lo convierten en una opción muy atractiva para aquellos que buscan un deportivo auténtico sin necesidad de cifras de potencia estratosféricas. Es un coche que te invita a conducir, a explorar sus límites y a disfrutar de cada kilómetro. Un verdadero clásico moderno que sigue emocionando a día de hoy.