Especificaciones y análisis del Toyota iQ
Potencia
68CV
Par
91Nm
Consumo
4.4l/100
Emisiones
99g/km
0-100 km/h
14.7s
Vel. Máx.
150km/h
Peso
920kg
Precio
12,040€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
4 / 3 puertas
26 L
32 L
50 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Toyota iQ 1.0 VVT-i · 68 CV (2012-2014)
Descripción general
El Toyota iQ 1.0 VVT-i de 2009 es un coche que desafía las convenciones. Con su tamaño compacto, este pequeño gigante japonés se presenta como una solución ingeniosa para la movilidad urbana, prometiendo eficiencia y agilidad en un paquete sorprendentemente completo. Es un vehículo que, a primera vista, puede parecer modesto, pero que esconde una filosofía de diseño y funcionalidad muy bien pensada para el día a día en la ciudad.
Experiencia de conducción
Al volante del iQ, la sensación predominante es la de agilidad y facilidad. Su motor de 68 CV, aunque no es un derroche de potencia, se siente suficiente para moverse con soltura en el tráfico urbano. La dirección asistida eléctrica y su increíble diámetro de giro de 7.8 metros hacen que aparcar y maniobrar en espacios reducidos sea un juego de niños, casi adictivo. En carretera, mantiene el tipo, aunque su hábitat natural es la urbe. La suspensión, tipo McPherson delante y de rueda tirada con elemento torsional detrás, ofrece un equilibrio decente entre confort y estabilidad para su segmento, absorbiendo las irregularidades sin grandes aspavientos. Es un coche que te hace sentir conectado con la carretera, pero sin sacrificar la comodidad necesaria para el uso diario.
Diseño y estética
El diseño del Toyota iQ es, sin duda, uno de sus puntos más distintivos. Con apenas 2.985 mm de longitud, su estética es audaz y funcional. Las tres puertas y su silueta compacta le otorgan una presencia única, casi futurista para su época. El interior, aunque pequeño, está inteligentemente diseñado para maximizar el espacio, ofreciendo cuatro plazas que, si bien las traseras son más adecuadas para trayectos cortos o niños, demuestran la ambición de Toyota por ofrecer más de lo que su tamaño sugiere. Los materiales, aunque no son de lujo, transmiten una sensación de durabilidad y buen ajuste, con un enfoque práctico y moderno.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el iQ 1.0 VVT-i de 2009 se centra en la eficiencia y la seguridad. Su motor de gasolina de 997 cc, con inyección indirecta y distribución variable VVT-i, es un ejemplo de ingeniería compacta y eficiente, logrando un consumo combinado de 4.4 l/100km y unas emisiones de CO2 de 99 g/km, lo que le otorga la etiqueta C de la DGT. Aunque carece de las pantallas táctiles y la conectividad avanzada de los coches modernos, su equipamiento básico cumple con creces para la época, incluyendo elementos como la dirección asistida eléctrica sensible a la velocidad y frenos de disco en ambos ejes, ventilados delante, que garantizan una frenada eficaz y segura. La ausencia de Stop&Start es un detalle a tener en cuenta, pero no resta valor a su propuesta tecnológica orientada a la eficiencia.
Competencia
En el segmento de los microcoches urbanos, el Toyota iQ se enfrentaba a competidores como el Smart Fortwo, aunque el iQ ofrecía la ventaja de sus cuatro plazas, por muy justas que fueran. Otros rivales indirectos podrían ser el Fiat 500 o el Renault Twingo, que, si bien eran ligeramente más grandes, compartían la filosofía de coche urbano con estilo. Sin embargo, el iQ se desmarcaba por su enfoque radical en la compacidad y la eficiencia, ofreciendo una alternativa única para aquellos que buscaban la máxima agilidad en la ciudad sin renunciar a la posibilidad de llevar a más de un acompañante.
Conclusión
El Toyota iQ 1.0 VVT-i de 2009 es un coche que, a pesar de su tamaño, deja una gran impresión. Es una declaración de intenciones de Toyota sobre cómo la ingeniería inteligente puede resolver los desafíos de la movilidad urbana. Su diseño distintivo, su sorprendente agilidad y su eficiencia lo convierten en una opción muy atractiva para quienes buscan un vehículo práctico, económico y con personalidad para el día a día en la ciudad. Es un coche que te invita a redescubrir el placer de conducir en entornos urbanos, haciendo que cada trayecto sea una experiencia sencilla y gratificante. Un pequeño gran coche que se ganó un lugar especial en el corazón de muchos.




