Especificaciones y análisis del Toyota Land Cruiser
Potencia
125CV
Par
295Nm
Consumo
-l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
-s
Vel. Máx.
-km/h
Peso
-kg
Precio
34,570€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 4v
AWD
5 / 3 puertas
450 L
90 L
92 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Toyota Land Cruiser 3p VX TD Aut. · 125 CV (2000)
Descripción general
El Toyota Land Cruiser de 1996, en su versión de 3 puertas VX TD Automático, es un auténtico icono de la automoción. Este vehículo, con su robusta construcción y su motor diésel de 125 CV, representa la esencia de la aventura y la durabilidad. Lanzado en un momento donde la fiabilidad y la capacidad todoterreno eran primordiales, el Land Cruiser se estableció como una referencia ineludible para quienes buscaban un compañero incansable tanto en la ciudad como en los terrenos más desafiantes. Su precio de 34.570 € en su momento reflejaba la calidad y el prestigio de un modelo que ha sabido ganarse el respeto de generaciones de conductores.
Experiencia de conducción
Conducir el Land Cruiser de 1996 es una experiencia que evoca una sensación de control y seguridad inquebrantables. Su motor diésel de 3.0 litros y 125 CV, aunque no es un derroche de potencia, entrega un par motor de 295 Nm a 2400 rpm que permite afrontar cualquier obstáculo con solvencia. La transmisión automática de 4 velocidades, aunque no es la más rápida, ofrece una suavidad que se agradece en largos trayectos. La suspensión, diseñada para absorber las irregularidades del terreno, proporciona un confort sorprendente para un vehículo de sus características, aunque en carretera se perciba un balanceo propio de su altura y configuración. La dirección, aunque no es la más directa, transmite confianza y permite maniobrar con relativa facilidad a pesar de sus dimensiones. Es un coche que te hace sentir invencible, capaz de llegar a cualquier parte.
Diseño y estética
El diseño del Toyota Land Cruiser de 1996 es un testimonio de funcionalidad y robustez. Sus líneas cuadradas y su imponente presencia transmiten una sensación de durabilidad y propósito. La versión de 3 puertas acentúa su carácter aventurero y compacto, ideal para aquellos que buscan agilidad en terrenos difíciles sin sacrificar espacio interior. Los faros grandes y la parrilla prominente le otorgan una personalidad inconfundible. En el interior, la simplicidad y la ergonomía son clave, con materiales resistentes y controles intuitivos, pensados para soportar el paso del tiempo y el uso intensivo. Es un diseño que, aunque clásico, sigue siendo atractivo por su honestidad y su enfoque en la utilidad.
Tecnología y características
En 1996, la tecnología del Land Cruiser se centraba en la fiabilidad mecánica y la capacidad todoterreno. Su motor diésel de inyección indirecta con turbo, con 125 CV, era una muestra de ingeniería robusta y eficiente para la época. La tracción integral permanente (AWD) y la transmisión automática de 4 velocidades garantizaban un rendimiento excepcional fuera del asfalto. Aunque carecía de las sofisticadas ayudas electrónicas de los vehículos modernos, su chasis resistente, la suspensión de eje rígido trasero y los frenos de disco ventilados en ambos ejes ofrecían una base sólida para la aventura. La dirección asistida y los neumáticos 265/70 R16 completaban un conjunto tecnológico pensado para la durabilidad y la eficacia en cualquier condición.
Competencia
En su época, el Toyota Land Cruiser de 1996 se enfrentaba a duros competidores en el segmento de los todoterrenos. Modelos como el Mitsubishi Montero, el Nissan Patrol o el Land Rover Discovery eran sus principales rivales. Cada uno ofrecía sus propias fortalezas, pero el Land Cruiser se distinguía por su legendaria fiabilidad, su robustez inigualable y su capacidad para combinar el confort en carretera con unas aptitudes todoterreno excepcionales. Aunque otros podían ofrecer más lujo o una estética más moderna, el Land Cruiser siempre fue la elección para aquellos que priorizaban la durabilidad y la capacidad de afrontar cualquier desafío sin titubeos.
Conclusión
El Toyota Land Cruiser 3p VX TD Automático de 1996 es mucho más que un simple vehículo; es una leyenda sobre ruedas. Su combinación de robustez, fiabilidad y capacidad todoterreno lo convierte en un compañero insustituible para quienes buscan aventura y durabilidad. Aunque sus prestaciones no sean las de un deportivo y su diseño sea más funcional que estético, su encanto reside precisamente en su autenticidad y su capacidad para superar cualquier obstáculo. Es un coche que te conecta con la carretera y con la naturaleza, ofreciendo una experiencia de conducción única y gratificante. Un verdadero clásico que sigue siendo admirado por su espíritu indomable.




