Especificaciones y análisis del Toyota RAV4
Potencia
158CV
Par
198Nm
Consumo
7.6l/100
Emisiones
178g/km
0-100 km/h
10.5s
Vel. Máx.
185km/h
Peso
1550kg
Precio
30,650€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 6v
AWD
5 / 5 puertas
450 L
60 L
116 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Toyota RAV4 2.0 VVT-i Valvematic 158 CV Executive 4x4 Cross Sport (2009)
Descripción general
El Toyota RAV4 de 2009, en su versión 2.0 VVT-i Valvematic de 158 CV Executive 4x4 Cross Sport, se presenta como un SUV compacto que combina la versatilidad de un todocamino con la comodidad de un turismo. Con un precio de 30.650 euros en su lanzamiento, este modelo buscaba conquistar a aquellos que anhelaban una experiencia de conducción equilibrada, tanto en la ciudad como en escapadas fuera del asfalto. Su motor de gasolina de 158 CV y su tracción integral lo posicionaban como una opción interesante en el segmento, prometiendo un rendimiento adecuado para diversas situaciones.
Experiencia de conducción
Al volante del RAV4 de 2009, la sensación predominante es de solidez y confort. El motor 2.0 VVT-i Valvematic de 158 CV, aunque no es un derroche de potencia, ofrece una respuesta suave y progresiva, ideal para una conducción relajada. La aceleración de 0 a 100 km/h en 10.5 segundos es suficiente para la mayoría de las situaciones cotidianas, y la velocidad máxima de 185 km/h permite afrontar viajes largos con solvencia. La caja de cambios manual de 6 velocidades contribuye a un manejo agradable, permitiendo exprimir el motor de manera eficiente. La tracción AWD proporciona un extra de seguridad y confianza, especialmente en condiciones de baja adherencia o en caminos sin asfaltar, aunque no lo convierte en un todoterreno puro. La suspensión, de tipo McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, filtra bien las irregularidades del terreno, ofreciendo un buen equilibrio entre comodidad y estabilidad. La dirección asistida eléctrica es precisa y ligera, facilitando las maniobras en ciudad. En general, el RAV4 de esta generación transmite una sensación de robustez y fiabilidad, invitando a disfrutar de cada trayecto con tranquilidad.
Diseño y estética
El diseño exterior del Toyota RAV4 de 2009 se caracteriza por sus líneas robustas y funcionales, propias de un SUV de la época. Con una longitud de 4335 mm, una anchura de 1815 mm y una altura de 1720 mm, presenta una silueta compacta pero con una presencia imponente. La versión Executive 4x4 Cross Sport añade detalles estéticos que realzan su carácter aventurero, como las llantas de 17 pulgadas con neumáticos 225/65 R17. El frontal exhibe una parrilla distintiva y faros que se integran armoniosamente en el conjunto. La parte trasera, con sus pilotos verticales, mantiene la coherencia estética. En el interior, el diseño es práctico y ergonómico, con materiales que, sin ser lujosos, transmiten durabilidad. El espacio para cinco ocupantes es generoso, y el maletero de 450 litros ofrece una buena capacidad de carga para el día a día o para escapadas. La disposición de los mandos es intuitiva, facilitando el acceso a las diferentes funciones del vehículo. En definitiva, un diseño que prioriza la funcionalidad y la resistencia, sin renunciar a una estética atractiva y atemporal.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Toyota RAV4 de 2009 incorporaba soluciones que buscaban optimizar el rendimiento y la eficiencia. El motor 2.0 VVT-i Valvematic de 158 CV es un ejemplo de ello, con su sistema de distribución variable que ajusta la apertura y cierre de las válvulas para mejorar la combustión y reducir el consumo. La inyección indirecta, aunque no es la más avanzada, contribuye a la fiabilidad del conjunto. La tracción integral AWD, gestionada electrónicamente, distribuye la potencia entre los ejes según las necesidades, mejorando la tracción y la estabilidad. La dirección asistida eléctrica es un elemento clave para la comodidad de conducción, adaptándose a la velocidad para ofrecer una asistencia adecuada en cada momento. En cuanto a la seguridad, contaba con frenos de disco ventilados en el eje delantero y discos sólidos en el trasero, garantizando una frenada eficaz. Aunque no disponía de las últimas ayudas a la conducción que encontramos en modelos actuales, ofrecía un equipamiento tecnológico sólido para su época, enfocado en la funcionalidad y la durabilidad.
Competencia
En el competitivo segmento de los SUV compactos de 2009, el Toyota RAV4 se enfrentaba a duros rivales. Modelos como el Honda CR-V, el Nissan Qashqai, el Volkswagen Tiguan o el Ford Kuga eran contendientes directos, cada uno con sus propias fortalezas. El Honda CR-V destacaba por su espacio interior y su fiabilidad, mientras que el Nissan Qashqai se había consolidado como un superventas por su equilibrio general. El Volkswagen Tiguan ofrecía una calidad de acabados superior y un comportamiento dinámico más refinado, y el Ford Kuga apostaba por un diseño más deportivo y una conducción ágil. Frente a ellos, el RAV4 se posicionaba como una opción equilibrada, con la reputación de fiabilidad de Toyota como principal baza, un buen comportamiento en carretera y una capacidad off-road moderada, pero suficiente para la mayoría de los usuarios. Su motor de gasolina de 158 CV lo situaba en un punto intermedio en cuanto a prestaciones, buscando un compromiso entre eficiencia y rendimiento.
Conclusión
El Toyota RAV4 2.0 VVT-i Valvematic de 158 CV Executive 4x4 Cross Sport de 2009 es un SUV que, a pesar de los años, sigue siendo una opción interesante para quienes buscan un vehículo fiable, versátil y con un buen equilibrio entre prestaciones y consumo. Su diseño robusto, su interior funcional y su mecánica probada lo convierten en un compañero de viaje ideal para el día a día y para aventuras ocasionales fuera del asfalto. Aunque no es el más potente ni el más lujoso de su segmento, su reputación de durabilidad y su comportamiento predecible lo hacen una elección sensata. Es un coche que invita a la tranquilidad, a disfrutar del camino sin preocupaciones, sabiendo que se cuenta con la ingeniería de Toyota. Un vehículo que, sin grandes alardes, cumple con creces su cometido y ofrece una experiencia de conducción satisfactoria y segura.




