Toyota Yaris 3p D4-D Luna · 75 CV (2002)

1999
Gasóleo
FWD
Manual 5v

Especificaciones y análisis del Toyota Yaris

Potencia

75CV

Par

170Nm

Consumo

4.2l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

12.6s

Vel. Máx.

170km/h

Peso

920kg

Precio

12,645

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Manual 5v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 3 puertas

Maletero

205 L

Depósito

45 L

Potencia

55 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima75 CV / 55 kW
Par máximo170 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito45 L
Maletero205 L

Análisis detallado del Toyota Yaris 3p D4-D Luna · 75 CV (2002)

Descripción general

El Toyota Yaris 3p D4-D Luna de 1999, un compacto que marcó una época, se presenta como una opción sensata y eficiente. Con su motor diésel de 75 CV, este Yaris prometía economía y fiabilidad, características muy valoradas en su segmento. Su diseño de tres puertas lo hacía ágil y práctico para la ciudad, sin renunciar a un interior sorprendentemente espacioso para su tamaño. Un coche que, a pesar de los años, sigue siendo un referente de durabilidad y bajo consumo.

Experiencia de conducción

Al volante del Yaris D4-D, la sensación predominante es la de un coche ágil y fácil de manejar. Su motor diésel, aunque no es un derroche de potencia, ofrece un par motor suficiente para moverse con soltura en el tráfico urbano y mantener cruceros razonables en carretera. La dirección es ligera y precisa, y la suspensión, aunque algo blanda, filtra bien las irregularidades del asfalto, proporcionando un confort adecuado para el día a día. La caja de cambios manual de cinco velocidades es suave y precisa, contribuyendo a una experiencia de conducción agradable y sin complicaciones. Es un coche que transmite confianza y seguridad en cada trayecto.

Diseño y estética

El diseño del Toyota Yaris de 1999 es un claro ejemplo de funcionalidad y estética compacta. Sus líneas redondeadas y su carrocería de tres puertas le otorgan una apariencia juvenil y dinámica. A pesar de sus dimensiones contenidas, el Yaris logra una presencia robusta y bien proporcionada. El interior, aunque sobrio, destaca por su inteligente aprovechamiento del espacio y la calidad de sus materiales, que resisten bien el paso del tiempo. La instrumentación central, una característica distintiva de este modelo, añade un toque de originalidad y modernidad a su habitáculo.

Tecnología y características

En el apartado tecnológico, el Toyota Yaris D4-D Luna de 1999 incorporaba soluciones prácticas y eficientes para su época. Su motor diésel de 1.4 litros con inyección directa por conducto común, turbo e intercooler, era un referente en eficiencia y bajo consumo. La transmisión manual de cinco velocidades, bien escalonada, optimizaba el rendimiento del motor. En cuanto a seguridad, contaba con elementos como frenos de disco ventilados delanteros y tambor traseros, y una suspensión McPherson en el eje delantero que garantizaba una buena estabilidad. Aunque no disponía de las ayudas a la conducción actuales, su tecnología estaba enfocada en ofrecer una experiencia de conducción segura y económica.

Competencia

En su momento, el Toyota Yaris D4-D Luna se enfrentó a una dura competencia en el segmento de los utilitarios diésel. Sus principales rivales incluían modelos como el Volkswagen Polo 1.4 TDI, el Ford Fiesta 1.4 TDCi, el Peugeot 206 1.4 HDi y el Renault Clio 1.5 dCi. El Yaris destacaba frente a ellos por su reputada fiabilidad, su bajo consumo y su inteligente diseño interior, que ofrecía una habitabilidad superior a la de muchos de sus competidores. Su propuesta de valor se centraba en la durabilidad y la eficiencia, atributos que lo hicieron muy popular entre quienes buscaban un coche práctico y económico.

Conclusión

El Toyota Yaris 3p D4-D Luna de 1999 es un coche que, a pesar de los años, sigue siendo una opción muy interesante para quienes buscan un vehículo compacto, económico y, sobre todo, fiable. Su motor diésel ofrece un consumo excepcionalmente bajo, ideal para el uso diario y los desplazamientos urbanos. Su diseño atemporal y su interior bien aprovechado lo convierten en un compañero práctico y versátil. Es un coche que cumple con creces su función, ofreciendo una experiencia de conducción sencilla y sin preocupaciones, respaldada por la legendaria fiabilidad de Toyota.