Especificaciones y análisis del Volkswagen Caddy
Potencia
102CV
Par
250Nm
Consumo
5.7l/100
Emisiones
149g/km
0-100 km/h
13s
Vel. Máx.
168km/h
Peso
1556kg
Precio
23,218€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 7v
FWD
5 / 4 puertas
- L
60 L
75 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Volkswagen Caddy Startline 5 plazas 1.6 TDI 102 CV DSG (2010-2011)
Descripción general
El Volkswagen Caddy de 2011, en su versión Startline de 5 plazas con motor 1.6 TDI de 102 CV y cambio DSG, se presenta como una opción práctica y versátil para quienes buscan un vehículo con espacio y funcionalidad. Con un precio de 23.218 €, este modelo se posiciona como una alternativa interesante en el segmento de los vehículos comerciales adaptados para uso familiar, ofreciendo la fiabilidad y el buen hacer de la marca alemana.
Experiencia de conducción
Al volante del Caddy, la sensación es de solidez y control. El motor 1.6 TDI de 102 CV, aunque no es un derroche de potencia, cumple con creces para el día a día y para viajes con carga moderada. La aceleración de 0 a 100 km/h en 13 segundos y una velocidad máxima de 168 km/h demuestran que no busca emociones fuertes, sino eficiencia y practicidad. La caja de cambios DSG de 7 velocidades aporta suavidad y rapidez en las transiciones, haciendo la conducción más placentera, especialmente en entornos urbanos. El consumo combinado de 5.7 l/100km es un punto a favor, reflejando una buena gestión del combustible. La suspensión, tipo McPherson delante y eje rígido detrás, está pensada para soportar carga, lo que se traduce en un comportamiento predecible y estable, aunque quizás no tan refinado como un turismo puro. La dirección, aunque no se especifica su tipo, se percibe precisa y facilita las maniobras.
Diseño y estética
El diseño del Volkswagen Caddy de 2011 es eminentemente funcional y robusto. Sus líneas son limpias y pragmáticas, sin grandes alardes estéticos, pero con una presencia que transmite durabilidad. Las dimensiones de 4406 mm de largo, 1794 mm de ancho y 1822 mm de alto, junto con una distancia entre ejes de 2681 mm, confirman su vocación de vehículo espacioso. El interior, aunque sobrio, está bien resuelto, con materiales resistentes y una ergonomía pensada para el uso diario. Las 4 puertas y las 5 plazas ofrecen una gran versatilidad para el transporte de pasajeros y carga. La estética general es la de un vehículo que prioriza la utilidad sobre la ostentación, algo que muchos valorarán en este segmento.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Caddy de 2011 incorpora elementos que, si bien no son de vanguardia para los estándares actuales, eran adecuados para su época. El motor 1.6 TDI con inyección directa por conducto común, turbo de geometría variable e intercooler, es una muestra de la ingeniería diésel de Volkswagen, buscando un equilibrio entre rendimiento y eficiencia. La transmisión automática DSG de doble embrague es un punto destacado, ofreciendo una experiencia de conducción más cómoda y eficiente que las cajas manuales tradicionales. En cuanto a la seguridad, cuenta con frenos de disco tanto delanteros como traseros, y estabilizadores en ambos ejes, lo que contribuye a una conducción segura y estable. La etiqueta ambiental B y la normativa Euro 5 reflejan su compromiso con las emisiones de la época.
Competencia
En el mercado de 2011, el Volkswagen Caddy competía con modelos como el Citroën Berlingo, el Peugeot Partner, el Renault Kangoo y el Ford Tourneo Connect. Frente a ellos, el Caddy se distinguía por la calidad de construcción de Volkswagen, la eficiencia de su motor TDI y la sofisticación de su transmisión DSG. Si bien algunos rivales podían ofrecer precios más ajustados o configuraciones más variadas, el Caddy se posicionaba como una opción más premium dentro de los vehículos comerciales adaptados, con un enfoque en la durabilidad y la experiencia de conducción.
Conclusión
El Volkswagen Caddy Startline 5 plazas 1.6 TDI 102 CV DSG de 2011 es un vehículo que cumple con creces su propósito: ofrecer un transporte práctico, espacioso y fiable. Su diseño funcional, su motor eficiente y su cómoda transmisión DSG lo convierten en una opción muy sensata para familias o profesionales que necesitan un vehículo versátil para el día a día. Aunque no es un coche que despierte pasiones por su estética o prestaciones deportivas, su solidez y la reputación de Volkswagen en cuanto a calidad y durabilidad lo hacen una compra inteligente y duradera. Es un compañero fiel que se adapta a múltiples necesidades, demostrando que la funcionalidad bien ejecutada puede ser muy atractiva.