Especificaciones y análisis del Volkswagen Caddy
Potencia
102CV
Par
250Nm
Consumo
5.1l/100
Emisiones
134g/km
0-100 km/h
12.9s
Vel. Máx.
170km/h
Peso
1596kg
Precio
23,832€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
750 L
60 L
75 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Volkswagen Caddy Trendline 5 plazas 1.6 TDI 102 CV Bluemotion Technology (2010-2012)
Descripción general
El Volkswagen Caddy de 2011, en su versión Trendline de 5 plazas con el motor 1.6 TDI de 102 CV y tecnología Bluemotion, se presenta como una opción práctica y versátil. Este vehículo, con un precio de 23.832 €, busca combinar la funcionalidad de un vehículo comercial con la comodidad necesaria para el uso familiar, ofreciendo un equilibrio entre rendimiento y eficiencia.
Experiencia de conducción
Al volante del Caddy, la sensación es de solidez y control. El motor diésel de 102 CV, aunque no es un derroche de potencia, responde con suficiencia para el día a día, especialmente gracias a su par motor de 250 Nm disponible desde bajas revoluciones. La aceleración de 0 a 100 km/h en 12.9 segundos y una velocidad máxima de 170 km/h lo sitúan en un rango adecuado para la mayoría de situaciones. La suspensión, tipo McPherson delante y eje rígido detrás, filtra bien las irregularidades del terreno, proporcionando un viaje confortable. La dirección, aunque no es la más comunicativa, cumple su función con precisión. El consumo combinado de 5.1 l/100km es un punto fuerte, haciendo de este Caddy una opción económica en el uso diario.
Diseño y estética
El diseño del Volkswagen Caddy de 2011 es eminentemente funcional y robusto. Sus líneas son limpias y pragmáticas, reflejando su origen como vehículo comercial. La carrocería de 5 puertas y 5 plazas, con una longitud de 4406 mm y una altura de 1822 mm, maximiza el espacio interior. El frontal presenta la característica parrilla de Volkswagen de la época, con faros de diseño sencillo pero efectivo. La parte trasera, con un portón amplio, facilita la carga y descarga. El interior, aunque sobrio, está bien rematado y pensado para la durabilidad, con materiales resistentes y una disposición lógica de los mandos. El maletero, con 750 litros de capacidad mínima, es uno de sus grandes atractivos.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Caddy de 2011 incorpora elementos que buscan la eficiencia y la funcionalidad. El motor 1.6 TDI de 102 CV cuenta con inyección directa por conducto común, turbo de geometría variable e intercooler, lo que contribuye a un buen rendimiento y un consumo ajustado. La tecnología Bluemotion, con sistema Stop&Start, ayuda a reducir aún más las emisiones y el consumo en entornos urbanos. Cumple con la normativa Euro 5 y ostenta la etiqueta medioambiental B de la DGT. La transmisión manual de 5 velocidades es precisa y bien escalonada. En cuanto a seguridad, cuenta con frenos de disco en ambos ejes y estabilizadores delanteros y traseros, lo que aporta confianza en la conducción.
Competencia
En el segmento de los vehículos comerciales adaptados para pasajeros, el Volkswagen Caddy de 2011 se enfrentaba a competidores como el Renault Kangoo, el Citroën Berlingo o el Peugeot Partner. Frente a ellos, el Caddy destacaba por la calidad de sus acabados, la solidez de su construcción y la eficiencia de sus motores TDI, ofreciendo una experiencia de conducción más cercana a la de un turismo. Su mayor capacidad de carga y la versatilidad de su espacio interior también eran puntos a su favor, aunque su precio solía ser ligeramente superior al de algunos de sus rivales directos.
Conclusión
El Volkswagen Caddy Trendline 1.6 TDI de 102 CV Bluemotion Technology de 2011 es un vehículo que cumple con creces su propósito: ofrecer un transporte práctico, espacioso y eficiente. Es ideal para familias que necesitan un gran maletero o para profesionales que buscan un vehículo robusto y fiable para el trabajo diario. Su diseño funcional, su motor diésel de bajo consumo y su calidad de construcción lo convierten en una opción muy interesante dentro de su segmento, a pesar de no ser el más emocionante en cuanto a prestaciones o diseño.




