Especificaciones y análisis del Volkswagen Golf
Potencia
116CV
Par
285Nm
Consumo
6.3l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
11.8s
Vel. Máx.
192km/h
Peso
1363kg
Precio
23,451€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 5v
FWD
5 / 5 puertas
460 L
55 L
85 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Volkswagen Golf Variant Highline 1.9 TDI 115 CV Tiptronic (2000-2001)
Descripción general
El Volkswagen Golf Variant Highline 1.9 TDI de 115 CV con transmisión Tiptronic, lanzado entre 2000 y 2001, representa la esencia de la ingeniería alemana aplicada a un familiar compacto. Con su motor diésel de inyección directa y turbo, este Golf Variant ofrecía una combinación de eficiencia y rendimiento que lo hacía ideal para el día a día y los viajes largos. Su diseño atemporal y la calidad de construcción de Volkswagen lo convirtieron en una opción muy atractiva en su segmento.
Experiencia de conducción
Al volante de este Golf Variant, la sensación de solidez y control es inmediata. El motor 1.9 TDI de 115 CV, con su generoso par de 285 Nm a 1900 rpm, proporciona una respuesta contundente desde bajas revoluciones, haciendo que los adelantamientos y la conducción en carretera sean fluidos y seguros. La transmisión automática Tiptronic de 5 velocidades, aunque no es la más rápida de hoy en día, ofrecía una comodidad notable en el tráfico urbano y una buena gestión de la potencia. La suspensión, tipo McPherson delante y de rueda tirada con elemento torsional detrás, junto con las barras estabilizadoras, garantizaba un buen equilibrio entre confort y estabilidad, absorbiendo las irregularidades del camino sin sacrificar la confianza en curvas. La dirección de cremallera, precisa y con asistencia, contribuía a una experiencia de conducción agradable y predecible. A pesar de su naturaleza familiar, el Golf Variant mantenía ese tacto característico de los Golf, con una pisada firme y un comportamiento noble.
Diseño y estética
El diseño del Volkswagen Golf Variant de 1997, en su versión Highline, se caracterizaba por su sobriedad y funcionalidad. Las líneas eran limpias y atemporales, sin estridencias, lo que le permitía envejecer con dignidad. La carrocería familiar, o Variant, integraba el volumen adicional de carga de manera armoniosa, manteniendo la elegancia del Golf original. Los detalles de la versión Highline, como las llantas de 15 pulgadas y los acabados interiores, aportaban un toque de distinción. El interior, aunque no deslumbraba por su originalidad, destacaba por la calidad de los materiales y la ergonomía de los mandos, todo pensado para la durabilidad y la facilidad de uso. La habitabilidad era buena para cinco ocupantes y el maletero de 460 litros ofrecía una capacidad muy versátil para las necesidades familiares.
Tecnología y características
En el corazón tecnológico de este Golf Variant se encontraba su motor 1.9 TDI de 115 CV, una joya de la ingeniería diésel de la época. Equipado con inyección directa por bomba inyector, turbo de geometría variable e intercooler, este propulsor ofrecía una eficiencia de combustible notable para su rendimiento, con un consumo combinado de 6.3 l/100km. La transmisión Tiptronic de 5 velocidades, aunque no era una DSG, representaba un avance en comodidad para la época, permitiendo cambios de marcha suaves y la opción de control manual. En cuanto a la seguridad, contaba con frenos de disco ventilados delanteros de 280 mm y discos traseros de 232 mm, proporcionando una capacidad de frenado adecuada. La suspensión, con un esquema McPherson delante y eje torsional detrás, era una solución probada que ofrecía un buen compromiso entre confort y estabilidad. Aunque no disponía de las ayudas a la conducción modernas, su tecnología se centraba en la fiabilidad mecánica y la eficiencia.
Competencia
En su momento, el Volkswagen Golf Variant Highline 1.9 TDI se enfrentaba a una dura competencia en el segmento de los familiares compactos. Sus principales rivales incluían modelos como el Opel Astra Caravan, el Ford Focus Wagon, el Peugeot 307 SW y el Renault Mégane Grand Tour. Frente a ellos, el Golf Variant destacaba por su reputación de calidad de construcción, la eficiencia y robustez de su motor TDI, y un valor residual generalmente superior. Si bien algunos rivales podían ofrecer un diseño más atrevido o un equipamiento ligeramente más completo en ciertas versiones, el Golf Variant se posicionaba como la opción más equilibrada y fiable, un coche para quienes buscaban un familiar práctico y duradero sin renunciar a un cierto estatus.
Conclusión
El Volkswagen Golf Variant Highline 1.9 TDI de 115 CV Tiptronic fue un coche que supo combinar a la perfección la versatilidad de un familiar con la calidad y el buen hacer de Volkswagen. Su motor diésel, potente y eficiente, junto con una transmisión cómoda y un chasis equilibrado, lo convertían en un compañero ideal para todo tipo de trayectos. Su diseño sobrio y funcional, unido a un interior bien rematado y espacioso, aseguraba una experiencia de uso satisfactoria y duradera. Aunque los años han pasado, este modelo sigue siendo un testimonio de la ingeniería alemana, un coche que, con el mantenimiento adecuado, aún puede ofrecer muchas alegrías a sus propietarios. Fue, y sigue siendo, una elección inteligente para quienes valoran la fiabilidad y la practicidad.




