Volkswagen New Beetle 2.0 Aut. · 116 CV (2001-2005)

1998
Gasolina
FWD
Automático 4v
Volkswagen New Beetle - Vista 1
Volkswagen New Beetle - Vista 2
Volkswagen New Beetle - Vista 3
Volkswagen New Beetle - Vista 4

Especificaciones y análisis del Volkswagen New Beetle

Potencia

116CV

Par

170Nm

Consumo

9.4l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

12.9s

Vel. Máx.

182km/h

Peso

1247kg

Precio

25,080

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 4v

Tracción

FWD

Plazas

4 / 2 puertas

Maletero

209 L

Depósito

55 L

Potencia

85 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima116 CV / 85 kW
Par máximo170 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 4v

Capacidades

Depósito55 L
Maletero209 L

Análisis detallado del Volkswagen New Beetle 2.0 Aut. · 116 CV (2001-2005)

Descripción general

El Volkswagen New Beetle 2.0 Aut. de 1998 es un coche que evoca nostalgia y sonrisas. Con su diseño retro y su espíritu desenfadado, este modelo buscaba revivir la magia del icónico Beetle original, adaptándola a los gustos y necesidades de finales del siglo XX. Es un coche que, más allá de sus especificaciones técnicas, promete una experiencia de conducción única y un estilo inconfundible.

Experiencia de conducción

Al volante del New Beetle 2.0 Aut., la sensación predominante es de relajación y disfrute. Su motor de 116 CV, aunque no es un derroche de potencia, ofrece una respuesta suave y suficiente para el día a día. La transmisión automática de 4 velocidades contribuye a una conducción cómoda, ideal para paseos urbanos o trayectos por carretera sin prisas. La dirección es ligera y la suspensión, aunque no deportiva, filtra bien las irregularidades del asfalto, proporcionando un viaje confortable. No es un coche para buscar emociones fuertes en curvas, sino para disfrutar del camino con una sonrisa.

Diseño y estética

El diseño es, sin duda, el punto fuerte y el alma del New Beetle. Sus líneas redondeadas, sus faros circulares y su silueta inconfundible rinden un homenaje perfecto al Beetle clásico. Es un coche que gira cabezas y arranca miradas de admiración y curiosidad. El interior, aunque moderno para su época, mantiene esa esencia retro con un salpicadero despejado y un gran velocímetro central. Es un diseño que prioriza la estética y la personalidad por encima de la practicidad extrema, creando un ambiente acogedor y distintivo.

Tecnología y características

En cuanto a tecnología, el New Beetle 2.0 Aut. de 1998 se sitúa en su contexto temporal. Incorpora un motor de gasolina de 1984 cc con inyección indirecta y 116 CV, asociado a una caja de cambios automática de cuatro velocidades. Cuenta con frenos de disco ventilados delante y discos detrás, y suspensiones tipo McPherson en el eje delantero y de rueda tirada con elemento torsional en el trasero. Aunque no dispone de las avanzadas ayudas a la conducción actuales, ofrece lo esencial para una conducción segura y cómoda de la época, como dirección asistida y un sistema de sonido básico.

Competencia

En su momento, el Volkswagen New Beetle se enfrentó a rivales que, si bien no compartían su estética retro, competían en el segmento de los compactos con un toque distintivo. Podríamos mencionar modelos como el Opel Astra, el Ford Focus o el Renault Mégane, que ofrecían opciones más convencionales en diseño pero con prestaciones y equipamientos similares. Sin embargo, el New Beetle se desmarcaba por su fuerte personalidad y su capacidad para generar emociones, algo que pocos de sus competidores podían igualar.

Conclusión

El Volkswagen New Beetle 2.0 Aut. de 1998 es mucho más que un simple medio de transporte; es una declaración de intenciones, un coche que celebra el diseño y la nostalgia. Es ideal para aquellos que buscan un vehículo con carácter, que les haga sonreír cada vez que lo vean y lo conduzcan. Su confort, su diseño atemporal y su facilidad de manejo lo convierten en una opción encantadora para el día a día, siempre que se valore más el estilo y la experiencia que las prestaciones puras o la última tecnología. Es un coche que, sin duda, deja huella.