Especificaciones y análisis del Volkswagen Passat
Potencia
101CV
Par
145Nm
Consumo
8l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
12.3s
Vel. Máx.
192km/h
Peso
1250kg
Precio
17,339€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
5 / 4 puertas
475 L
62 L
74 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Volkswagen Passat Conceptline 1.6 · 101 CV (1996-2000)
Descripción general
El Volkswagen Passat Conceptline 1.6 de 1996 es un coche que evoca una época de solidez y funcionalidad. Con su motor de gasolina de 101 CV, se presentaba como una opción sensata para quienes buscaban un vehículo fiable y espacioso, sin grandes pretensiones, pero con la calidad inherente a la marca alemana. Su precio de 17.339 € en su momento lo posicionaba como una alternativa atractiva en el segmento de las berlinas medias, ofreciendo un equilibrio entre coste y prestaciones que muchos valoraban.
Experiencia de conducción
Al volante del Passat Conceptline 1.6, la sensación predominante es de confort y estabilidad. No es un coche que invite a la conducción deportiva, sino más bien a viajes tranquilos y seguros. Sus 101 CV se entregan de forma lineal, permitiendo una aceleración de 0 a 100 km/h en 12.3 segundos y una velocidad máxima de 192 km/h, cifras adecuadas para la época. La suspensión, con paralelogramo deformable delante y rueda tirada con elemento torsional detrás, absorbe bien las irregularidades del terreno, ofreciendo un viaje placentero. La dirección, aunque no es la más comunicativa, cumple su función con precisión, transmitiendo confianza en cada giro. Es un coche que se siente robusto, un compañero fiel en la carretera.
Diseño y estética
El diseño del Passat de 1996 es un reflejo de la sobriedad y la funcionalidad alemana. Sus líneas son limpias y atemporales, sin estridencias, buscando la elegancia en la simplicidad. Con 4.675 mm de largo, 1.740 mm de ancho y 1.459 mm de alto, su silueta de berlina de cuatro puertas ofrece una presencia discreta pero distinguida. Los faros rectangulares y la parrilla sencilla, junto con las llantas de 15 pulgadas, contribuyen a una estética que, aunque no busca llamar la atención, irradia una sensación de calidad y durabilidad. Es un diseño que ha envejecido con dignidad, manteniendo su atractivo funcional a lo largo de los años.
Tecnología y características
En 1996, el Passat Conceptline 1.6 incorporaba una tecnología que priorizaba la fiabilidad y la eficiencia. Su motor de 1.595 cc, con inyección indirecta y 2 válvulas por cilindro, ofrecía una potencia de 101 CV y un par motor de 145 Nm. La transmisión manual de 5 velocidades, con tracción delantera, aseguraba un control preciso y una respuesta adecuada en diversas situaciones. Aunque no contaba con las sofisticaciones electrónicas de los coches actuales, su tecnología se centraba en la mecánica robusta y probada, garantizando un funcionamiento sin complicaciones. Los frenos de disco ventilados delanteros y de disco traseros proporcionaban una frenada segura y eficaz, un aspecto crucial para la seguridad de los ocupantes.
Competencia
En el competitivo mercado de las berlinas de los años 90, el Volkswagen Passat Conceptline 1.6 se enfrentaba a duros rivales. Modelos como el Opel Vectra, el Ford Mondeo, el Renault Laguna o el Peugeot 406 eran sus principales contendientes. Cada uno ofrecía sus propias virtudes, ya fuera en diseño, equipamiento o prestaciones. Sin embargo, el Passat se distinguía por su reputación de fiabilidad, su calidad de construcción y su imagen de coche 'para toda la vida'. Su equilibrio general lo convertía en una opción muy atractiva para aquellos que buscaban un coche completo y duradero, capaz de satisfacer las necesidades de una familia con solvencia y sin sobresaltos.
Conclusión
El Volkswagen Passat Conceptline 1.6 de 1996 es más que un simple coche; es un testimonio de una época en la que la ingeniería alemana se centraba en la durabilidad y la funcionalidad. Con su diseño atemporal, su motor fiable y su confort de marcha, este Passat se ganó un lugar en el corazón de muchos conductores. No es un coche para los amantes de la velocidad o la ostentación, sino para aquellos que valoran la solidez, la seguridad y la practicidad en su día a día. Es un vehículo que, a pesar del paso del tiempo, sigue transmitiendo una sensación de confianza y buen hacer, un verdadero clásico moderno que aún hoy puede ofrecer muchas satisfacciones.




