Volkswagen Passat Variant Trendline 1.9 TDI 115 CV (1997-2000)

1996
Gasóleo
FWD
Manual 5v
Volkswagen Passat - Vista 1
Volkswagen Passat - Vista 2
Volkswagen Passat - Vista 3
Volkswagen Passat - Vista 4

Especificaciones y análisis del Volkswagen Passat

Potencia

116CV

Par

285Nm

Consumo

5.6l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

11s

Vel. Máx.

194km/h

Peso

1360kg

Precio

25,212

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Manual 5v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

495 L

Depósito

62 L

Potencia

85 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima116 CV / 85 kW
Par máximo285 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito62 L
Maletero495 L

Análisis detallado del Volkswagen Passat Variant Trendline 1.9 TDI 115 CV (1997-2000)

Descripción general

El Volkswagen Passat Variant Trendline 1.9 TDI de 115 CV, lanzado en 1996, representa la esencia de la ingeniería alemana en un formato familiar. Este modelo, con su motor diésel de inyección directa y turbo de geometría variable, prometía eficiencia y un rendimiento sólido para la época. Con un precio de 25.212 euros, se posicionaba como una opción atractiva para quienes buscaban un coche espacioso y fiable.

Experiencia de conducción

Al volante del Passat Variant, la sensación es de solidez y aplomo. El motor 1.9 TDI de 115 CV, con su generoso par de 285 Nm a 1900 rpm, ofrece una respuesta contundente desde bajas revoluciones, ideal para adelantamientos y para mover con agilidad sus 1360 kg. La aceleración de 0 a 100 km/h en 11 segundos y una velocidad máxima de 194 km/h, aunque no son cifras de infarto, garantizan un viaje cómodo y seguro. La suspensión, con paralelogramo deformable delante y rueda tirada con elemento torsional detrás, filtra bien las irregularidades del terreno, proporcionando un confort de marcha notable. La dirección, aunque carece de la inmediatez de modelos más modernos, cumple su función con precisión.

Diseño y estética

El diseño del Passat Variant de 1996 es un reflejo de la sobriedad y funcionalidad que caracterizaba a Volkswagen en esa época. Sus líneas son limpias y atemporales, sin estridencias, priorizando la habitabilidad y la capacidad de carga. Con 4669 mm de largo, 1740 mm de ancho y 1496 mm de alto, ofrece un espacio interior generoso y un maletero de 495 litros, ideal para familias. La estética general es robusta y transmite una sensación de durabilidad, un coche pensado para durar y para cumplir su función sin artificios.

Tecnología y características

En el apartado tecnológico, el Passat Variant 1.9 TDI de 1996 destacaba por su motor diésel de inyección directa con bomba inyectora, turbo de geometría variable e intercooler, una configuración avanzada para su tiempo que optimizaba el rendimiento y la eficiencia. La caja de cambios manual de 5 velocidades, aunque sencilla, era precisa y contribuía a un consumo combinado de 5.6 l/100km, una cifra excelente. En cuanto a seguridad, contaba con frenos de disco ventilados delanteros y discos traseros, y estabilizadoras en ambos ejes, elementos que garantizaban una buena capacidad de frenado y estabilidad en carretera.

Competencia

En su segmento, el Volkswagen Passat Variant competía con modelos como el Opel Vectra Caravan, el Ford Mondeo Wagon y el Peugeot 406 Break. Frente a ellos, el Passat se distinguía por su reputación de fiabilidad, la eficiencia de su motor TDI y la calidad de sus acabados interiores, que, aunque sobrios, eran duraderos y bien ajustados. Su espacio interior y capacidad de carga también eran puntos fuertes que lo hacían muy competitivo en el mercado de los familiares.

Conclusión

El Volkswagen Passat Variant Trendline 1.9 TDI de 115 CV de 1996 es un coche que, a pesar de los años, sigue siendo un referente de fiabilidad y funcionalidad. Su motor diésel es un ejemplo de eficiencia y durabilidad, y su diseño atemporal lo convierte en una opción práctica y sensata. Es un coche que cumple con creces su propósito de transportar a la familia y su equipaje con comodidad y seguridad, un verdadero caballo de batalla que ha dejado una huella imborrable en la historia del automóvil.