Especificaciones y análisis del Volvo S70
Potencia
140CV
Par
290Nm
Consumo
6.3l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
10.2s
Vel. Máx.
200km/h
Peso
1376kg
Precio
32,800€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
5 / 4 puertas
427 L
68 L
103 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Volvo S70 Optima 2.5D · 140 CV (1999-2000)
Descripción general
El Volvo S70 Optima 2.5D de 1998 es un sedán que encarna la esencia de la seguridad y la robustez sueca. Con su motor diésel de 140 CV, este vehículo se posiciona como una opción fiable y eficiente para quienes buscan un coche con carácter y durabilidad. Su diseño, aunque clásico, sigue transmitiendo una sensación de solidez y confianza, características intrínsecas de la marca Volvo.
Experiencia de conducción
Al volante del S70 Optima 2.5D, la sensación predominante es de aplomo y seguridad. El motor diésel, aunque no es un derroche de potencia bruta, ofrece un par motor de 290 Nm a 1900 rpm que permite una conducción relajada y con buena respuesta en la mayoría de situaciones. La aceleración de 0 a 100 km/h en 10.2 segundos es adecuada para su segmento y época, y la velocidad máxima de 200 km/h es más que suficiente. La suspensión, orientada al confort, filtra bien las irregularidades del terreno, proporcionando un viaje suave y agradable. La dirección, aunque no es la más comunicativa, cumple su función con precisión, y los frenos ofrecen una detención segura. En general, es un coche que invita a los viajes largos, donde su bajo consumo de 6.3 l/100km en ciclo combinado se convierte en un gran aliado.
Diseño y estética
El diseño del Volvo S70 Optima 2.5D es un reflejo de la filosofía de Volvo de finales de los 90: líneas sobrias, funcionales y con una clara orientación a la seguridad. Sus 4.722 mm de longitud, 1.761 mm de anchura y 1.403 mm de altura le confieren una presencia imponente pero elegante. La carrocería sedán de 4 puertas ofrece un acceso cómodo al habitáculo, y el maletero de 427 litros es bastante generoso para la época. Aunque no es un coche que busque la extravagancia, su estética atemporal le permite envejecer con dignidad, manteniendo un aire de distinción y seriedad. Los detalles están pensados para la durabilidad y la funcionalidad, sin concesiones a modas pasajeras.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Volvo S70 Optima 2.5D de 1998 se presenta con las innovaciones propias de su tiempo, siempre con un enfoque en la seguridad y la fiabilidad. Su motor diésel de 2.401 cc, con inyección directa y turbo, es un ejemplo de eficiencia y rendimiento para la época. La transmisión manual de 5 velocidades es robusta y precisa. Aunque carece de las ayudas electrónicas a la conducción que hoy consideramos estándar, su construcción sólida y sus sistemas de seguridad pasiva, como los airbags y la estructura de la carrocería, eran punteros en su momento. El confort interior se complementa con elementos como el aire acondicionado y un sistema de sonido que, aunque básico para los estándares actuales, ofrecía una buena experiencia auditiva. La fiabilidad mecánica es uno de sus puntos fuertes, con componentes diseñados para durar.
Competencia
En su época, el Volvo S70 Optima 2.5D competía en el segmento de las berlinas medias-altas con modelos como el BMW Serie 3, el Mercedes-Benz Clase C o el Audi A4. Frente a ellos, el Volvo destacaba por su enfoque en la seguridad, su robustez y su confort de marcha, aunque quizás ofrecía una dinámica de conducción menos deportiva que sus rivales alemanes. También se enfrentaba a opciones como el Saab 9-3 o el Ford Mondeo, ofreciendo una alternativa más premium y con un claro énfasis en la durabilidad y la calidad de construcción. Su motor diésel, eficiente y con buen par, era un argumento de peso frente a las opciones de gasolina de la competencia.
Conclusión
El Volvo S70 Optima 2.5D de 1998 es un coche que, a pesar de los años, sigue siendo una opción interesante para quienes valoran la seguridad, la fiabilidad y el confort. Su motor diésel ofrece un buen equilibrio entre prestaciones y consumo, y su diseño atemporal le permite mantener una presencia digna en la carretera. Es un vehículo ideal para viajes largos, donde su aplomo y su bajo consumo se hacen patentes. Aunque no es el coche más emocionante de conducir, su solidez y su reputación de durabilidad lo convierten en una compra sensata para aquellos que buscan un clásico moderno con un mantenimiento relativamente sencillo y una gran capacidad para seguir sumando kilómetros. Es un testimonio de la ingeniería sueca, pensada para durar y proteger a sus ocupantes.




