Especificaciones y análisis del Volvo V40
Potencia
109CV
Par
145Nm
Consumo
7.9l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
12s
Vel. Máx.
190km/h
Peso
1280kg
Precio
20,115€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
413 L
60 L
80 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Volvo V40 1.6 · 109 CV (2000-2002)
Descripción general
El Volvo V40 1.6 de 1996, en su versión de 2000 a 2002, se presenta como una berlina compacta que, a pesar de su discreción, encierra la esencia de la seguridad y la funcionalidad sueca. Con un motor de gasolina de 109 CV y una caja de cambios manual de cinco velocidades, este modelo buscaba ofrecer un equilibrio entre rendimiento y eficiencia para el día a día.
Experiencia de conducción
Al volante del V40 1.6, la sensación predominante es de solidez y confort. No es un coche que invite a la conducción deportiva, sino más bien a viajes tranquilos y seguros. La suspensión McPherson delantera y los frenos de disco ventilados en el eje delantero, junto con los discos traseros, proporcionan una pisada firme y una frenada adecuada para su potencia. La dirección, aunque no es la más comunicativa, cumple su función en un entorno urbano y en carretera, ofreciendo una experiencia de conducción predecible y relajada. Su aceleración de 0 a 100 km/h en 12 segundos y una velocidad máxima de 190 km/h lo sitúan en un rango de prestaciones suficiente para la mayoría de los conductores, sin grandes alardes pero con la solvencia necesaria.
Diseño y estética
El diseño del Volvo V40 de esta generación es un reflejo de la filosofía de la marca en la época: líneas sobrias, funcionales y atemporales. Con una longitud de 4520 mm, una anchura de 1720 mm y una altura de 1430 mm, su silueta de cinco puertas ofrece un aspecto familiar y práctico. El frontal, con sus faros característicos, y la zaga, con un portón amplio, denotan una búsqueda de la funcionalidad por encima de la extravagancia. El interior, aunque no se detalla en los datos, se esperaba que siguiera la misma línea de ergonomía y calidad de materiales, con un enfoque en la durabilidad y la comodidad de los ocupantes. El maletero de 413 litros es un punto a favor para aquellos que valoran el espacio de carga.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Volvo V40 1.6 de este periodo se equipaba con lo que era estándar para la época. Su motor de gasolina de 1587 cc, con 4 cilindros y 16 válvulas, utilizaba inyección indirecta para la alimentación. La construcción del bloque y la culata en aluminio contribuía a un peso contenido y una mejor disipación del calor. La transmisión manual de cinco velocidades era la opción predominante, ofreciendo un control directo sobre la entrega de potencia. En cuanto a la seguridad, Volvo siempre ha sido un referente, y aunque los datos no especifican los sistemas de seguridad activa y pasiva, es de esperar que contara con un buen equipamiento para su segmento y año de fabricación. La tracción delantera (FWD) y la suspensión McPherson delantera son soluciones probadas que garantizan un comportamiento estable y predecible.
Competencia
En su segmento, el Volvo V40 1.6 se enfrentaba a una competencia variada. Modelos como el Audi A4, el BMW Serie 3 o el Mercedes-Benz Clase C, aunque quizás con un enfoque más premium, eran rivales directos en cuanto a tamaño y concepto de berlina compacta. Otros competidores más generalistas podrían incluir al Volkswagen Passat o al Ford Mondeo, que ofrecían alternativas con diferentes enfoques en cuanto a equipamiento y precio. El V40 se distinguía por su reputación de seguridad y su diseño escandinavo, buscando un nicho de clientes que valoraban la fiabilidad y la discreción.
Conclusión
El Volvo V40 1.6 (2000-2002) es un coche que, sin ser un prodigio de la deportividad o la innovación radical, cumple con creces su cometido como vehículo familiar y funcional. Su diseño atemporal, su motor solvente y su enfoque en la seguridad lo convierten en una opción sensata para aquellos que buscan un coche fiable y cómodo para el día a día. Su consumo combinado de 7.9 l/100km y su etiqueta ambiental B lo sitúan en un punto intermedio en cuanto a eficiencia. Es un coche que, con el paso del tiempo, ha demostrado ser un compañero leal y robusto, manteniendo la esencia de la marca sueca.




