Volvo V40 T4 Aut. · 200 CV (1995-2000)

1996
Gasolina
FWD
Automático 5v
Volvo V40 - Vista 1
Volvo V40 - Vista 2
Volvo V40 - Vista 3
Volvo V40 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Volvo V40

Potencia

200CV

Par

300Nm

Consumo

9.7l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

8s

Vel. Máx.

230km/h

Peso

1305kg

Precio

30,458

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 5v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

949 L

Depósito

60 L

Potencia

147 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima200 CV / 147 kW
Par máximo300 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 5v

Capacidades

Depósito60 L
Maletero949 L

Análisis detallado del Volvo V40 T4 Aut. · 200 CV (1995-2000)

Descripción general

El Volvo V40 T4 Aut. de 1996 es una berlina compacta que, a pesar de sus años, sigue evocando la esencia de la seguridad y el confort suecos. Con su motor de gasolina de 1.9 litros y 200 CV, acoplado a una transmisión automática de 5 velocidades, este modelo prometía un rendimiento sorprendente para su época, combinando la practicidad de un coche familiar con un espíritu más dinámico. Su diseño, aunque discreto, escondía una ingeniería pensada para la durabilidad y la experiencia de conducción.

Experiencia de conducción

Al volante del V40 T4, la sensación es de solidez y control. La dirección, aunque no es la más comunicativa, transmite confianza, y la suspensión absorbe las irregularidades del camino con una suavidad que invita a los viajes largos. El motor turboalimentado de 200 CV ofrece una respuesta enérgica, empujando con decisión desde bajas revoluciones y permitiendo adelantamientos seguros. La caja automática, con sus 5 marchas, gestiona la potencia de forma fluida, aunque sin la inmediatez de las transmisiones modernas. Es un coche que se disfruta en carretera, donde su estabilidad y el confort de sus asientos hacen que los kilómetros pasen sin apenas notarse. En ciudad, su tamaño compacto facilita las maniobras, aunque el consumo de 13.5 l/100km en ciclo urbano nos recuerda que estamos ante un motor potente de otra era.

Diseño y estética

El diseño del Volvo V40 de 1996 es un reflejo de la filosofía de la marca en aquel entonces: líneas limpias, funcionales y atemporales. No busca la extravagancia, sino la elegancia discreta y la practicidad. Su carrocería de 5 puertas, con una longitud de 4483 mm, ofrece un equilibrio entre un tamaño manejable y un interior espacioso. Los faros delanteros y traseros, aunque sencillos, cumplen su función con eficacia, y la parrilla frontal, con el distintivo logo de Volvo, le otorga una identidad inconfundible. El interior, con sus materiales de calidad y un diseño ergonómico, prioriza la comodidad y la facilidad de uso, con un maletero generoso de 949 litros que lo convierte en un compañero ideal para el día a día y las escapadas.

Tecnología y características

En 1996, el Volvo V40 T4 Aut. incorporaba una tecnología avanzada para su segmento. Su motor de gasolina de 1.9 litros con inyección indirecta, turbo e intercooler, era un ejemplo de ingeniería para extraer 200 CV de potencia y 300 Nm de par. La transmisión automática de 5 velocidades era un lujo que ofrecía una conducción relajada y eficiente. En cuanto a seguridad, Volvo ya era un referente, y aunque los detalles específicos de este modelo no se desglosan, es de esperar que contara con los sistemas de seguridad pasiva más avanzados de la época. La dirección asistida y los frenos de disco ventilados delanteros y de disco traseros contribuían a una experiencia de conducción segura y controlada. Aunque carece de las pantallas táctiles y los asistentes de conducción actuales, su tecnología se centraba en la fiabilidad y la funcionalidad.

Competencia

En su época, el Volvo V40 T4 Aut. se enfrentaba a rivales de peso en el segmento de las berlinas compactas premium. Modelos como el Audi A4, el BMW Serie 3 o el Mercedes-Benz Clase C eran sus competidores directos. Frente a ellos, el V40 ofrecía una propuesta diferente, quizás menos deportiva que un BMW, pero con un enfoque más marcado en la seguridad, el confort y la practicidad. Su motor potente lo situaba a la par de las versiones más prestacionales de sus rivales, mientras que su diseño sobrio y elegante atraía a un público que valoraba la discreción y la calidad de construcción sueca.

Conclusión

El Volvo V40 T4 Aut. de 1996 es un coche que, a pesar del paso del tiempo, mantiene su encanto. Es un testimonio de la ingeniería de Volvo, que priorizaba la seguridad, la durabilidad y el confort. Su motor potente y su transmisión automática ofrecen una experiencia de conducción placentera, especialmente en carretera. Aunque su consumo puede ser elevado para los estándares actuales y carece de las últimas tecnologías, su diseño atemporal y su calidad de construcción lo convierten en una opción interesante para aquellos que buscan un clásico moderno con un toque de distinción. Es un coche que invita a disfrutar del viaje, con la tranquilidad de saber que se conduce un Volvo.