Especificaciones y análisis del Volvo V40
Potencia
163CV
Par
240Nm
Consumo
7.9l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
8.5s
Vel. Máx.
220km/h
Peso
1355kg
Precio
28,900€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
413 L
60 L
120 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Volvo V40 2.0T Sport · 163 CV (2002)
Descripción general
El Volvo V40 2.0T Sport de 2002 es un vehículo que encarna la filosofía de la marca sueca: seguridad, confort y un toque de distinción. Este modelo, con su motor de gasolina de 163 CV, se presenta como una opción equilibrada para quienes buscan un coche familiar con ciertas aspiraciones dinámicas, sin renunciar a la practicidad del día a día. Su diseño atemporal y su reputación de fiabilidad lo convierten en un clásico moderno que aún hoy puede ofrecer una experiencia de conducción gratificante.
Experiencia de conducción
Al volante del V40 2.0T Sport, la sensación predominante es de solidez y control. El motor turbo de 163 CV entrega su potencia de forma lineal y progresiva, permitiendo aceleraciones respetables (0 a 100 km/h en 8.5 segundos) y una velocidad máxima de 220 km/h. La caja de cambios manual de 5 velocidades es precisa y contribuye a una conducción más involucrada. La suspensión, con McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, ofrece un buen compromiso entre confort y estabilidad, absorbiendo las irregularidades del terreno sin sacrificar la confianza en curvas. La dirección, de cremallera, transmite una buena conexión con la carretera, aunque sin la agilidad de algunos de sus rivales más deportivos. En general, es un coche que invita a viajes largos con tranquilidad, pero que también permite disfrutar de una conducción más animada cuando la ocasión lo requiere.
Diseño y estética
El diseño del Volvo V40 de 1996, y en particular esta versión Sport de 2002, se caracteriza por sus líneas limpias y funcionales, típicas de la escuela escandinava. No busca la extravagancia, sino la elegancia discreta y la atemporalidad. Su carrocería de 5 puertas ofrece una silueta familiar, pero con un toque deportivo que se acentúa en esta versión. Los faros delanteros y traseros, aunque de la época, mantienen una estética coherente con el conjunto. En el interior, la ergonomía es clave, con un salpicadero bien organizado y materiales de buena calidad que resisten bien el paso del tiempo. El espacio interior es generoso para cuatro ocupantes, y el maletero de 413 litros es bastante práctico para el uso diario o escapadas de fin de semana.
Tecnología y características
En el año 2002, el Volvo V40 2.0T Sport incorporaba una tecnología que, si bien hoy puede parecer básica, era avanzada para su tiempo. Su motor de gasolina de 1948 cc con inyección indirecta, turbo e intercooler, ofrecía una combinación eficiente de potencia y respuesta. La tracción delantera y la transmisión manual de 5 velocidades eran la norma en su segmento. En cuanto a seguridad, Volvo siempre ha sido pionera, y este V40 no era una excepción, con sistemas de frenado de disco ventilado delante y disco detrás, y una estructura de carrocería diseñada para proteger a los ocupantes. Aunque carece de las ayudas a la conducción modernas, su enfoque en la seguridad pasiva era sobresaliente.
Competencia
En su momento, el Volvo V40 2.0T Sport competía en un segmento muy disputado. Sus principales rivales incluían modelos como el Audi A4 Avant, el BMW Serie 3 Touring, el Mercedes-Benz Clase C Estate, y el Saab 9-3 SportHatch. Frente a ellos, el V40 ofrecía una alternativa con un enfoque más práctico y una reputación de seguridad inigualable, aunque quizás con un dinamismo ligeramente inferior al de los modelos alemanes más deportivos. Su precio de 28.900 € lo situaba en una posición competitiva dentro del segmento premium.
Conclusión
El Volvo V40 2.0T Sport de 2002 es un coche que, a pesar de los años, sigue siendo una opción interesante para quienes valoran la fiabilidad, la seguridad y un diseño funcional. Su motor turbo ofrece un rendimiento adecuado para la mayoría de situaciones, y su confort de marcha lo convierte en un excelente compañero de viaje. Es un vehículo que representa la esencia de Volvo: un coche bien construido, seguro y con un toque de elegancia discreta que lo hace destacar. Una elección sensata y emocional para los amantes de los clásicos modernos.